SINTAXIS Y CONJUGACION DEL LATIN


Sintaxis

La construcción clásica del latín admitía fácilmente los hipérbatos y transposiciones, por lo que era muy frecuente que entre dos términos ligados por relaciones semánticas o gramaticales se intercalaran otros. Por el contrario, el orden vulgar prefería situar juntas las palabras modificadas y las modificantes. Así, por ejemplo, Petronio aún ofrece oraciones como
alter matellam tenebat argenteam
con el sintagma nominal que hace de objeto del verbo truncado en dos fragmentos entre los que se intercala el propio verbo. Este tipo de construcciones son más escasos en las lenguas románicas, aunque no faltan ejemplos paralelos al anterior:
Mi casa, la tengo ordenada.
Las lenguas románicas por otra parte tienden a tener un orden sintáctico básico más fijo, tendiendo con verbos transitivos a seguir el orden Sujeto Verbo Objeto aunque por cuestiones de énfasis pueden tener otros órdenes sintácticos:
A María, la mató Juan.
Juan a María, la mató.

[]Conjugación

Por lo que respecta a la conjugación verbal, en latín vulgar muchas formas desinenciales fueron sustituidas por perífrasis. Así, todas las formas simples de la voz pasiva fueron eliminadas, por lo que usos como amabatur o aperiuntur fueron sustituidos por las formas amatus erat y se aperiunt. También se fueron dejando de lado los futuros del tipo dicam o cantabo, mientras cundían para expresar este tiempo perífrasis del tipo cantare habeo y dicere habeo, origen de los futuros románicos. Por otra parte, también va a ser en latín vulgar donde surja un nuevo tiempo que no existía en latín clásico: el condicional. A partir de formas perifrásticas como cantare habebam se va a ir formando este nuevo tiempo, que pasará después a todas las lenguas románicas (cantaría).
Como se puede ver, en los rasgos gramaticales del latín vulgar están presentes ya las principales señas de identidad de las lenguas románicas; en el siglo VI, un latín fuertemente vulgarizado morirá como lengua (quedando sólo como herramienta culta para la ciencia) y de él empezarán a surgir variantes que, con el tiempo, se convertirán en las diferentes lenguas románicas

[]Las glosas Reichenau

Otra perspectiva de los cambios de vocabulario en el latín vulgar en Francia puede verse en las glosas de Reichenau,5 escritas en los márgenes de una copia de la Biblia Vulgata, que explica las palabras vulgatas del siglo IV cuya lectura era ininteligible en el siglo VIII, cuando parecen haberse escrito dichas glosas. Éstas parecen ser de origen francés, ya que algunos términos son específicamente franceses.
Estas glosas muestran las siguientes peculiaridades.
FEMVR > coxa (portugués/gallego coxa, catalán cuixa, francés cuisse, italiano coscia, rumano coapsă, "muslo")

[

  • ARENA > sabulo (francés sable, italiano sabbia, "arena")
  • CANERE > cantare (portugués/español/catalán/gallego cantar, francés chanter, italiano cantare, rumano cânta)

]Cambios gramaticales

  • OPTIMOS > meliores (portugués melhores, español mejores, catalán millors, francés meilleurs, italiano migliori)
  • SANIORE > plus sano (portugués mais são/saudável, francés plus sain, catalán més sa, español más sano, italiano più sano)

[]Préstamos léxicos germánico

  • TVRBAS > fulcos (francés foule, italiano/gallego folla, "multitud")
  • CEMENTARIIS > mationibus (francés maçon, "cantero")
  • NON PERPERCIT > non sparniavit (francés épargner, catalán estalviar "ahorrar")
  • GALEA > helme (francés héaume, catalán elm, italiano elmo, español yelmo)

]Palabras cuyos significados han cambiado

  • IN ORE > in bucca (portugués/español/catalán boca, francés bouche, italiano bocca)
  • ROSTRVM > beccus (francés/catalán bec, italiano becco, portugués bico, español pico (de ave))
  • ISSET > ambulasset (francés allât "hubiera/hubiese ido")
  • LIBEROS > infantes (francés enfants, "niños")
  • MILITES > servientes (francés serjants, "soldados")