VOCABULARIO DEL LATIN


Vocabulario

Latín clásicoRomanceCastellano
sidus (raíz sider-)stellaestrella
cruorsanguissangre
pulcherbellusbello
ferre (raíz perfectivatul-)portareportar
luderejocarejugar
osbuccaboca
brassicacauliscol
domuscasacasa
magnusgrandisgrande
emerecomprarecomprar
equuscaballuscaballo
Ciertas palabras del latín clásico desaparecieron del vocabulario. El término clásico equus, "caballo", fue reemplazado por caballus, "caballo de trabajo", "rocín" (aunque cabe destacar que en rumano iapă, sardo èbba, español yegua, catalán euga y portugués égua todas con significado femenino, derivan del clásico equa). Una lista muy incompleta de palabras que fueron exclusivamente clásicas y sus equivalentes productivas en romance se encuentra en el cuadro de la derecha.
Algunas de las palabras que desaparecieron en romance volvieron a tomarse prestadas del mismo latín a posteriori. Los cambios de vocabulario afectaron incluso a las partículas gramaticales básicas del latín; hay muchas que desaparecieron sin dejar rastro en el romance, tales como an, at, autem, donec, enim, ergo, etiam, haud, igitur, ita, nam, postquam, quidem, quin, quod, quoque, sed, utrum, y vel.
Por otro lado, debido a que, durante buena parte de su historia, el latín vulgar y el latín no fueron distintas lenguas, sino distintos registros de una misma lengua, algunas lenguas romances preservan palabras latinas que se perdieron en otras. Por ejemplo, el italiano ogni ("cada") preserva la expresión latina omnes. Otras lenguas usan cognados de totum (acusativo de totus) para el mismo significado; por ejemplo tutto en italiano, tudo en portugués, todo en español, tot en catalán y tout en francés.
Frecuentemente, palabras latinas que han vuelto a ser tomadas prestadas del registro de mayor prestigio del latín clásico se encuentran junto a versiones de la misma palabra evolucionadas. La ausencia de un cambio fonético esperado, en contraste con otra palabra de misma procedencia etimológica que ha experimentado dicho cambio fonético, es la clave para averiguar si una palabra es un préstamo del latín clásico. En español, por ejemplo, el latín vulgar fungus (acusativo fungum), se convirtió en hongo, con el cambio F > H que fue usual en español (cf. filius > español hijo). Perohongo comparte un espacio semántico con fungo que, debido a la carencia del esperado cambio sonoro F>H, demuestra haber sido prestada de nuevo del registro latino clásico. En portugués, el cambio a H de la F no ocurrió, pero algunos sonidos se nasalizaronFungum se convirtió en fungo/fũgu/; en el norte de Portugal se puede oír, fungum /fũgũ/.
Algunas veces, una palabra de latín clásico se ha mantenido junto a una palabra de latín vulgar. La clásica caput, "cabeza", cedió en el latín vulgar a testa (originalmente "puchero", metáfora común en Europa occidental; cfr. inglés cup con alemán Kopf) en la mayoría de las formas romances occidentales, italiano inclusive. Pero italiano y francés mantuvieron la palabra latina bajo las formas capo ychef, que contienen muchos significados metafóricos de "cabeza" como, por ejemplo, "jefe". La palabra latina con su significado original se preserva en rumano y en catalán cap, que significa 'cabeza', con el sentido anatómico del término, si bien en catalán también tiene significados metafóricos como "jefe", etc.
Verbos con preposiciones sufijadas frecuentemente han desplazado formas simples. El número de palabras formadas por tales sufijos como -bilis-arius-itare y -icare creció rápidamente. Estos cambios ocurrieron a menudo para evitar formas irregulares o para regularizar géneros.